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La veterinaria en pequeños animales: evolución histórica y principales retos en el siglo XXI

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Los veterinarios afrontamos cada día nuevos retos para tratar a nuestros pacientes. Los avances en este campo traen consigo nuevas herramientas con las que poder diagnosticar y hacer los tratamientos más precisos, por lo que es necesario una formación para veterinarios continuada.

La cirugía veterinaria a lo largo de la historia

El vínculo entre el hombre y los animales ha sido una constante a lo largo de la historia, desde la domesticación de los perros en el paleolítico hasta la posterior relación con los gatos, que se remonta a las primeras culturas relacionadas con la agricultura.






Papiro Veterinario de Kahun, datado entre el 2000 y 1800 a.C

La primera referencia que encontramos en relación a los animales se sitúa en Egipto, a través del Papiro Veterinario de Kahun, datado entre el 2000 y 1800 a.C. De igual forma, la siguiente referencia se produce en Mesopotamia con el código HAMMURABI (1750 a.C.), aunque en este no se hace referencia a pequeños animales como perros y gatos.

Posteriormente, durante el Imperio Romano, se incluye un recopilatorio de enfermedades y remedios para animales a través de uno de los libros dedicados a la agricultura y la ganadería de la época.

En este mismo periodo, Vegetius, considerado como el padre de la veterinaria, elaboraría el tratado Ars veterinaria seive Mulomedicina donde, si bien los animales se consideraban como seres inferiores al hombre, se sitúa a la medicina veterinaria como una ciencia.







Durante el siglo XVIII, con la fundación de la Escuela de Veterinaria en Lyon en 1762, se consolida la cirugía veterinaria para pequeños animales.

Durante el siglo XVIII, con la fundación de la Escuela de Veterinaria en Lyon en 1762, se consolida la cirugía veterinaria para pequeños animales.

Así, a finales del siglo XIX y principios del XX la clientela de los centros veterinarios se dividía entre las empresas de transportes y fuerzas armadas, mientras que aquellas clínicas que estaban especializadas en los pequeños animales eran frecuentadas por miembros de la oligarquía de los países europeos.

Los nuevos retos de la veterinaria en pequeños animales

En la actualidad, la medicina veterinaria ha evolucionado hasta convertirse en una de las profesiones mejor valoradas. Los colegios y sociedades científicas de veterinarios han crecido exponencialmente en los últimos años, así como el desarrollo y la investigación en este campo. De esta forma, se ha logrado que la industria farmacéutica produzca medicamentos tanto para humanos como para animales.

Por ello, uno de los principales retos para nuestra profesión son las desigualdades que se producen entre países y regiones en función de la formación y los recursos disponibles.

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre estas desigualdades, señalando la necesidad de establecer unos requisitos mínimos para poder ejercer nuestra profesión, especialmente cuando nuestro campo de trabajo se centra en la cirugía veterinaria.

Por otra parte, se ha producido una importante evolución en las ciencias médicas, la tecnología relacionada con la biología animal y los productos de su explotación, provocando cambios importantes en el desempeño de nuestra profesión, que se ha consolidado como una actividad interdisciplinar.

A día de hoy, nosotros como veterinarios debemos conocer las nuevas técnicas de diagnóstico junto a la conjunción de métodos físicos, químicos, electrónicos y de procesamiento de imágenes, así como los nuevos avances en el campo de la cirugía, incluyendo los procedimientos reconstructivos, de implantes y de trasplantes.

De igual forma, esta interdisciplinariedad de nuestra profesión ha permitido que la veterinaria sirva también de apoyo a la medicina humana. Así, en una sociedad en la que las principales enfermedades son la depresión y la ansiedad, se ha implementado el uso de los animales de compañía como apoyo y, en algunos casos, también como terapia.

En ese sentido, las intervenciones asistidas por animales se han popularizado en los últimos años, demostrando su efectividad para superar limitaciones físicas o sociales desde diferentes ámbitos como la fisioterapia, la psicopedagogía, la logopedia y la terapia ocupacional.

Nosotros como veterinarios asumimos el papel de mediador en el vínculo entre animales y humanos. Sin embargo, debemos ser conscientes de los nuevos retos que se presentan para nuestra profesión y que, a medio plazo, provocarán cambios sustanciales en el funcionamiento de los centros veterinarios, debiendo incluir equipos multidisciplinares conformados por terapeutas de otros campos, como psicólogos o médicos.

A lo largo de la historia, las ciencias de la salud siempre han sido consideradas como “antropocéntricas”. De hecho, en la propia antigüedad, el estudio de los animales se hacía bajo una premisa de inferioridad al hombre. Sin embargo, la evolución de nuestra profesión ha logrado un cambio en este sentido, y puede ser que seamos nosotros los veterinarios quienes lleguemos a comprender mejor la “naturaleza animal” del hombre.

Nuestra profesión siempre fue “antropocéntrica”, siendo el hombre el motivo de nuestra existencia, pero los animales nuestro objeto de estudio y comprensión. Quizás seamos los veterinarios quienes podamos comprender mejor la “naturaleza animal” del hombre.



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