En época de muda, adelante la frecuencia del baño.
El cepillado minucioso, capa por capa, evita la aparición de nudos.
Es suficiente con hacerlo una vez por semana, eso sí, dedicándole el tiempo necesario para no dejar ninguna zona sin cepillar.
Si el cepillo se traba en el pelo, previo al cepillado, pulverice un spray acondicionador que recupere su elasticidad.
En época de muda, el cepillado ha de hacerse a diario.
Ante un problema importante de nudos, acuda a su peluquero de confianza para que lo solucione con las herramientas adecuadas. Bajo ningún concepto permita que lo rapen.
EL BAÑO
Inicie el baño con un buen champú de limpieza profunda.
Una vez aclarado aplique una segunda enjabonada con el champú nutritivo. En caso de tratarse de un ejemplar con el color deteriorado, utilice en la segunda enjabonada un buen champú para pelo blanco. Tenga cuidado con los champús de blanco que se comercializan. Algunos resultan agresivos y a la larga pueden dañar el pelo e incluso la piel del perro y de sus manos. Por el contrario, los hay de uso frecuente, que cumplen la función de blanquear y de nutrir al mismo tiempo.
Tras aclarar el segundo champú, es importante aplicar un acondicionador nutritivo. Depositará en pelo y piel todos los nutrientes necesarios para un cuidado perfecto y un resultado increíble que perdurará por más tiempo.
Si su ejemplar es de piel sensible le recomiendo que bañe con un buen champú especial para pieles delicadas o dañadas. Manténgalo siempre limpio para evitar que la suciedad altere su piel. Para ello lo ideal es darle un baño por semana.
ENTRE BAÑO Y BAÑO
Los nutrientes proporcionados en el baño se irán perdiendo con el paso de los días. Pasados unos días o una semana tras el baño, es habitual notar que el pelo pierde brillo y elasticidad.
Si el perro no está sucio, no es necesario bañar. Basta con pulverizar un spray acondicionador que recupere el brillo y la elasticidad del pelo.
Foto: Alberto Nevado – El Mundo del Perro.
CEPILLADO
El cepillado de un manto cuidado requiere de cepillos y cardas especiales. Han de ser suaves para la piel, con la flexibilidad adecuada para cepillar sin romper ni arrancar ese pelo tan preciado. Le recomiendo los cepillos de mantequilla Ibáñez. Si topa con algún nudo utilice una carda doble flexible Ibáñez.
Tras el baño, para el secado cepille minuciosamente combinando el cepillo y la carda.
En época de muda, ayúdese de un Coat para facilitar la extracción del pelo muerto.
En caso de un descuido y encontrarse con un problema de nudos va a necesitar un buen spray sueltanudos, la carda y un peine.
Foto: Alberto Nevado – El Mundo del Perro.
ARREGLO
Previo al corte el pelo ha de trabajarse correctamente con un buen baño y un secado minucioso.
El arreglo consiste en dar el corte de las puntas para recuperar sus formas redondeadas y mejorar sus proporciones. El corte ha de quedar natural, evitando un corte marcado. Esto se trabaja con tijeras de esculpir, de dientes en una de las hojas. Preferiblemente con manos de un profesional.